sábado, 10 de enero de 2015

Verdades del beisbol en Rep. Dom.

Desarrollo de peloteros.



La pasión por el béisbol dominicano es evidente en sandlots cortadas en los parques, campos de caña de azúcar y otros parches de tierra abrasada por el sol donde los niños dominicanos aprenden a emular a sus héroes de cosecha propia como Miguel Tejada y Vladimir Guerrero. Estos chicos sueñan con llegar a las Grandes Ligas y una vez que terminen su compromiso educativo obligatorio - quinto grado - muchos vuelven su atención al desarrollo de sus habilidades de béisbol.



Más de 800.000 niños juegan béisbol organizado en la República Dominicana - casi el 10 por ciento de la población. Los equipos se pueden encontrar en cada pueblo, barrio y cruce. Ligas formales, los equipos de los viajes, y los torneos patrocinados por el gobierno ofrecen muchos lugares para los jugadores para desarrollar sus habilidades y mostrar su talento. La mayor parte de la actividad está bajo la atenta mirada de un entrenador, un patrocinador, o un explorador ... todo el mundo en busca de la próxima "gran cosa".
Entrenadores o buscones privados trabajan incansablemente y compiten frenéticamente para desarrollar aquel gran jugador que va a producir una cantidad de fondos que cambia la vida - para el jugador y el entrenador. En cierto modo, son un reflejo de la sociedad dominicana más grande - que han identificado una necesidad u oportunidad y luego trabajar sin descanso para mejorar su posición en la vida. Fuera del ámbito del proyecto de jugador de béisbol de Grandes Ligas, todos los jugadores dominicanos son agentes libres - disponibles en el mercado libre al mejor postor. Algunos buscones "ocultar" sus jugadores premios en lugares remotos para mantener a los competidores de distancia y evitar que los scouts de Grandes Ligas desde la firma del jugador antes de un precio óptimo se puede obtener.
El mejor destino para cualquier jugador joven es una academia de las Grandes Ligas, que sirve como su campo de pruebas y en última instancia el proveedor de un "billete de entrada" a los Estados Unidos. La misión principal de las academias es tomar el talento en bruto y refinarlo en capacidades de ligas menores.

Recorreremos una de estas academias en Dominicana Campamento de Béisbol.

Dominican Republic baseball facts.

Player Development



The Dominican passion for baseball is evident on sandlots cut into the parks, sugar cane fields and other patches of sun-scorched earth where Dominican boys learn to emulate their homegrown heroes like Miguel Tejada and Vladimir Guerrero. These boys dream of making it to the majors and once they complete their mandatory educational commitment – fifth grade – many turn their attention to developing their baseball skills.



More than 800,000 children play organized baseball in the Dominican Republic – nearly 10 percent of the population. Teams can be found in every town, barrio, and crossroad. Formal leagues, traveling teams, and government-sponsored tournaments provide many venues for players to develop their skills and showcase their talent. Most of the activity is under the watchful eye of a coach, a sponsor, or a scout…everyone looking for the next “big thing”.

Private coaches or buscones work tirelessly and compete frantically to develop that one great player that will produce a life-changing financial windfall – for player and coach. In some ways they mirror the larger Dominican society – they have identified a need or opportunity and then work relentlessly to improve their standing in life. Outside the purview of the Major League Baseball player draft, all Dominican players are free agents – available on the open market to the highest bidder. Some buscones “hide” their prize players in remote locations to keep competitors away and to prevent MLB scouts from signing the player before an optimal price can be obtained.

The ultimate destination for any young player is a Major League Baseball academy, which serves as their proving ground and ultimately the provider of an “admission ticket” to the United States. The core mission of the academies is to take raw talent and refine it into minor league capabilities.